AMÉRICA LATINA EN 130 PELÍCULAS (2010)
Jorge Ruffinelli
por: Ivan Pinto
UQBAR confirma su política editorial de cine con América Latina en 130 películas, un libro-objeto, de cuidada edición, que tiene la gracia de marcar un precedente: se enfatiza no sólo el canon, si no a su vez el placer espectatorial, de la mano de uno de sus principales expertos.
De ahí esa bella selección de fotogramas junto a cada reseña y comentario; el tono cómplice, amable de su escritor, que página tras página parece acompañarnos en el anecdotario lleno de historias, recovecos, información confidencial; de ahí también una cierta coherencia- extraña y amplia, querendona, pero continua- entre película y película, de ahí también la invitación a reconocernos en ellas, sumergirnos y una vuelta al espejo demandante del espacio audiovisual, la promesa de una cinefilia latinoamericana, que pueda, alguna vez, bajo este nombre, reclamar esas imágenes.
Este es un recorrido por la diversidad tanto geográfica del continente (Argentina, Colombia, Brasil, Bolivia, Perú…), como poética (desde miradas documentalizantes a universos cerrados, asfixiantes), por diversos tópicos inevitables que van de la denuncia social (Los Olvidados como momento fundacional del imaginario cinematográfico latinoamericano), a la recreación histórica (Húsar de la muerte), de la apuesta por cierto realismo mítico (Glauber Rocha, Littin) a una revisitación del género clásico, en versión localista (desde la primera cinta de Cantinflas, a los melodramas de Emilio Fernandez, la revisión del noir de Aristaraín); y aún, un cierto prematuro vanguardismo (La inevitable Límite de Mario Peixoto, como antecedente y caso único). El libro, es, entonces, un repaso por las apuestas, y aquello que hemos querido ser como cinematografía en determinados momentos, el registro fabulado de la historia, sus procesos e interrupciones. Desde aquí una celebración y un llamado alerta: ¿Cuántas de estas cintas hemos podido ver en nuestras pantallas? ¿Cómo enseñarlas, y desde ahí hacer florecer una pedagogía del cine latinoamericano? ¿De qué modo enfatizar esos reconocimientos? Son algunos de los desafíos pendientes que inquietan después de su lectura.